¿Qué pasó la semana pasada en Venezuela? 🗳️ Edición especial: antesala electoral
Llegaron las elecciones.
The Final Countdown
La oposición y el chavismo culminaron sus campañas con multitudinarios actos en Caracas: el primer grupo en la Avenida Principal de Las Mercedes y el segundo en parte de la Avenida Bolívar, la cual no pudo llenar completamente. En un acto en Maracaibo, también, el gobernador Manuel Rosales apareció junto a Edmundo González Urrutia y María Corina Machado. La represión también continuó: 23 personas fueron detenidas arbitrariamente, y posteriormente liberadas, tras el acto en Maracaibo.
Vente también denunció que su director de logística en el estado Miranda y un acompañante fueron detenidos por el SEBIN en el municipio Cristóbal Rojas el sábado. La misma noche, La ONG Fundehullan denunció la desaparición de otro dirigente de Vente en municipio Juan Germán Roscio en Guárico.
Y, a pesar de trabas denunciadas por la oposición, finalmente la Plataforma Unitaria logró obtener los credenciales de todos los testigos que estarán en las 30.026 mesas electorales en todo el país. También se reportaron irregularidades, incluyendo la prohibición de entrada de testigos y miembros de mesa a los centros, mientras se instalaban las mesas el viernes. Sin embargo, la oposición dijo que las irregularidades se reportaron en menos de 1% de los centros. El sábado, además, el CNE anunció que 31 centros de votación fueron reubicados: afectando a más de 16.000 votantes.
González, Machado y los partidos de la Plataforma Unitaria suscribieron también “El espíritu del 28 de julio”, un acuerdo para un gobierno de “transformación democrática” basado en: libertad, unidad, consenso, civilidad, Estado de derecho, reencuentro y sentido de urgencia.
Un bonus: dice Antonia Muñoz, exgobernadora chavista de Portuguesa, que “una buena parte del chavismo rompió esa conexión con la cúpula (…) Hoy, parte de ese pueblo que seguía al presidente Chávez, ahora está siguiendo a Edmundo González Urrutia y a María Corina Machado”.
Un día antes de las elecciones presidenciales, el Ministerio Público arrestó a seis personas acusadas de intentar generar un corte de energía regional en los Andes venezolanos. Desde hace meses, el Ministerio persigue a la oposición con acusaciones de sabotaje y terrorismo.
Sube la presión internacional
Lula da Silva, presidente de Brasil que hasta hace poco era un aliado cercano del chavismo, dijo que se “asustó” por declaraciones de Nicolás Maduro sobre “baño de sangre” si pierde las elecciones. “Maduro tiene que aprender que cuando uno pierde, se va”, dijo. “Si [Maduro] es derrotado, lo que tiene que hacer es aceptar. El que gana, gana, y el que pierde, pierde. Punto”, dijo también el expresidente argentino Alberto Fernández, también cercano al chavismo e invitado a Venezuela a ser observador electoral, “Se terminó. Así es la democracia. No voy a legalizar a nadie, sino que voy a hacer lo que me pidieron, ser un veedor de las elecciones”
Sin embargo, Fernández posteriormente anunció que no viajará a Venezuela como observador por peticiones del gobierno venezolano. “A juicio de aquel gobierno, declaraciones públicas realizadas por mí causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad”, dijo. Maduro también respondió a da Silva: "El que se asustó, que se tome una manzanilla"
Sin embargo, la controversia parece haber generado respuestas inesperadas en otros actores del chavismo. El Ministro de Defensa Vladimir Padrino López dijo: “¿Qué va a hacer la FANB el 28 de julio? Lo que siempre hemos hecho: defender la Constitución y la soberanía popular (…) El que ganó a montarse encima de su proyecto de Gobierno y el que perdió que se vaya a descansar. Eso es todo”. Nicolás Maduro Guerra, el hijo del presidente, dijo en entrevista con El País de España: “Nosotros vamos a ganar, te lo ratifico (…) [Pero] si Edmundo gana, entregamos y seremos oposición, listo (…) Yo no sé si nos aguantan de oposición, somos un fastidio.”
La semana estuvo marcada por la presión internacional. “Lo importante es que actuemos de consenso con la comunidad internacional. No me cabe ninguna duda de que con Brasil, Colombia y México vamos a tener una misma posición de exigir el respeto a la soberanía popular [en elecciones de Venezuela]”, dijo el presidente chileno Gabriel Boric. “Venezuela representa el 66% de los migrantes del Darién. Si empeora la situación política, preparémonos, porque la migración crecerá en un cortísimo plazo. Esta es la última oportunidad para una solución democrática”, dijo el presidente panameño José Raúl Mulino.
Mientras tanto, Colombia anunció una misión electoral y la presencia del canciller Luis Gilberto Murillo. Sin embargo, luego de que Fernández fuese desinvitado, se supo que la misión colombiana también había sido cancelada. Posteriormente, el Tribunal Supremo Electoral de Brasil suspendió el envío de una misión de observación electoral a Venezuela “ante las declaraciones falsas contra las máquinas de votación electrónica brasileñas” luego de críticas de Maduro al sistema electoral de Brasil. Sin embargo, Celso Amorim –asesor de Lula– sí llegó a Venezuela en la noche del viernes. Es un diplomático y negociador con una larga trayectoria de medición de conflictos.
El festival de la deportación
El gobierno también se enfrentó con los observadores internacionales invitados por la oposición. El Estado venezolano, por ejemplo, no autorizó salida de vuelo de Copa desde Panamá con destino a Caracas porque trasladaba expresidentes Tuto Quiroga (Bolivia), Vicente Fox (México), Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica) y Mireya Moscoso (Panamá) que se dirigían a Caracas para apoyar a la oposición. Venezolanos en el vuelo aplaudieron y cantaron el himno nacional en respaldo a los expresidentes. En el aeropuerto de Maiquetía, 10 diputados y senadores del Partido Popular de España –incluyendo Cayetana Álvarez de Toledo– y un grupo de legisladores de Colombia y Chile fueron retenidos y deportados: al igual que la exalcaldesa de Bogotá Claudia López y un diputado de Vox, que logró pasar como turista, pero posteriormente fue buscado en su hotel y deportado por fuerzas de seguridad venezolanas. Un periodista argentino también fue deportado en el aeropuerto.
Wall Street rojo, rojito
Algunos empresarios americanos, en negociaciones y conversaciones puerta cerrada, esperan victoria de Nicolás Maduro para recibir acuerdos lucrativos en deuda y petróleo – reporta el Wall Street Journal. “Mi recomendación es… trabajen con este tipo por seis años más”, dijo uno. Mientras tanto, Estados Unidos dio una licencia a la empresa india Reliance Industries para importar crudo venezolano: convirtiendo a la India en la entrada para Asia, un mercado estratégico, del crudo venezolano.
El final (¿o el inicio?)
La elección presidencial arrancó en Australia: Gabriel Mijares, un migrante con la bandera como capa, fue el primer venezolano en votar.
Y en Venezuela, desde las 9:00pm, cientos de venezolanos empezaron a hacer las colas afuera de sus centros desde las 9:00 pm en Guarenas, Maturín, Tovar, Biscucuy, Acarigua, San Félix, Puerto Ayacucho, Barquisimeto, Barinas y Barcelona. Los centros no abren hasta las 6:00 am, lo que podría indicar una alta participación provechosa para la oposición. Esta anticipación no tiene precedentes en previos procesos electorales. En Valera, colectivos intentaron intimidar a votantes pero se mantuvieron en la cola.
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