De vuelta a MéxicoTras una suspensión de 13 meses, el chavismo y la oposición retomaron las negociaciones en México. Ambas delegaciones firmaron un Acuerdo Social para invertir alrededor de $3.000 millones –sin usar explícitamente el término “ayuda humanitaria”– en educación, ayuda alimentaria, salud, electricidad e infraestructura en Venezuela. Los fondos serán administrados por Naciones Unidas –no por el chavismo ni la oposición– y supervisados por un Comité integrado por 5 miembros del chavismo, 5 miembros de la oposición y un representante de Noruega: el país mediador. La oposición espera lograr “acuerdos reales y tangibles” en materia de elecciones libres, derechos humanos, respeto al estado de derecho y reinstitucionalización.El chavismo también logró incluir a Camilla Fabri, la esposa italiana de Alex Saab: un empresario colombiano acusado por Estados Unidos de lavado de dinero y ayudar al gobierno de Nicolás Maduro a evadir las sanciones y que fue extraditado a Estados Unidos desde Cabo Verde en 2021, lo que llevó a la suspensión por parte del chavismo de la primera ronda de negociaciones en México. Si bien Fabri salió de Italia tras ser acusada por lavado de dinero, la delegación chavista se refirió a ella como una “defensora de los derechos humanos”.Inmediatamente después de la firma del Acuerdo, Estados Unidos emitió una nueva licencia para el gigante petrolero Chevron: si bien le permite explotar y exportar petróleo a Estados Unidos, le prohíbe pagar dividendos a PDVSA o regalías e impuestos al gobierno venezolano. También prohíbe a Chevron abrir nuevos campos petroleros o trabajar con empresas con propietarios o participación de entidades ubicadas en Rusia. Si bien la nueva licencia podría duplicar la producción de barriles de petróleo en los campos de Chevron y traer algunos beneficios económicos, todavía es bastante limitada y está condicionada por nuevos acuerdos políticos en México.
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¿Qué pasó la semana pasada en Venezuela?
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De vuelta a MéxicoTras una suspensión de 13 meses, el chavismo y la oposición retomaron las negociaciones en México. Ambas delegaciones firmaron un Acuerdo Social para invertir alrededor de $3.000 millones –sin usar explícitamente el término “ayuda humanitaria”– en educación, ayuda alimentaria, salud, electricidad e infraestructura en Venezuela. Los fondos serán administrados por Naciones Unidas –no por el chavismo ni la oposición– y supervisados por un Comité integrado por 5 miembros del chavismo, 5 miembros de la oposición y un representante de Noruega: el país mediador. La oposición espera lograr “acuerdos reales y tangibles” en materia de elecciones libres, derechos humanos, respeto al estado de derecho y reinstitucionalización.El chavismo también logró incluir a Camilla Fabri, la esposa italiana de Alex Saab: un empresario colombiano acusado por Estados Unidos de lavado de dinero y ayudar al gobierno de Nicolás Maduro a evadir las sanciones y que fue extraditado a Estados Unidos desde Cabo Verde en 2021, lo que llevó a la suspensión por parte del chavismo de la primera ronda de negociaciones en México. Si bien Fabri salió de Italia tras ser acusada por lavado de dinero, la delegación chavista se refirió a ella como una “defensora de los derechos humanos”.Inmediatamente después de la firma del Acuerdo, Estados Unidos emitió una nueva licencia para el gigante petrolero Chevron: si bien le permite explotar y exportar petróleo a Estados Unidos, le prohíbe pagar dividendos a PDVSA o regalías e impuestos al gobierno venezolano. También prohíbe a Chevron abrir nuevos campos petroleros o trabajar con empresas con propietarios o participación de entidades ubicadas en Rusia. Si bien la nueva licencia podría duplicar la producción de barriles de petróleo en los campos de Chevron y traer algunos beneficios económicos, todavía es bastante limitada y está condicionada por nuevos acuerdos políticos en México.