Edición Especial: ¿En qué concluyó el Foro de Diálogo Social de la OIT?
Una edición especial de Venezuela Weekly sobre la ronda de diálogo social impulsada por la Organización Internacional del Trabajo en Caracas entre el 26 y el 29 de septiembre.
Una delegación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) instaló nuevamente mesas de diálogo social -entre el gobierno, los empresarios y los sindicatos- en Caracas el 26 de septiembre.
Es la segunda ronda de un proceso que inició en abril, cuando se llevó a cabo la primera ronda, para lograr acuerdos sobre consultas tripartitas (entre los tres grupos), fijación del salario mínimo y libertades sindicales.
Sin embargo, los compromisos de la primera ronda fueron incumplidos: las protestas laborales se dispararon en los meses posteriores y uno de los sindicalistas que participó en el diálogo en abril está detenido desde julio. Solo en agosto, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social registró 667 protestas: un 15% más que en el mismo mes en 2021. De estas, 296 exigieron derogación del instructivo Onapre y 128 fueron protagonizadas por jubilados y pensionados.
La segunda ronda terminó, con mucho hermetismo, el 29 de septiembre. Entonces, ¿Qué sabemos de la segunda ronda del Foro de Diálogo Social impulsado por la Organización Internacional del Trabajo?
Sólo cuatro centrales sindicales participaron en el proceso. Tres centrales denunciaron ser excluidas por el Ministerio de Trabajo. Aseguran que el gobierno condicionó su participación en que aceptaran "avances" en condiciones laborales del país.
La conversación giró en torno al pago de salarios dignos, la libertad sindical y el diálogo tripartito.
Según la presidenta de una de las centrales que participaron, se llegaron a acuerdos en casi todos los puntos de interés respecto a las violaciones a los derechos laborales. Pero no hubo resolución sobre los más de 80 dirigentes sindicales que enfrentan procesos judiciales.
También se creó una mesa tripartita para tratar el tema de los salarios, que debe comenzar a funcionar en octubre para establecer estrategias que sugieran como fijar salarios que beneficien al Estado, a los empleadores y a los trabajadores. También se acordaron otras mesas redondas tripartitas y bipartitas.
Aunque el Estado suspendió los procesos electorales de las centrales sindicales en 2018, “Se nos permitirá hacer las elecciones de manera autónoma de acuerdo a nuestros estatutos por el Ministerio de Trabajo. De manera facultativa nosotros podemos o no, acudir al CNE", dijo un dirigente gremial.
El dirigente de una de las centrales excluidas denunció que en el proceso no se discutió la contratación colectiva -política muy rebajada por una ley de 2018- ni las polémicas normas de la Onapre que recortan las bonificaciones y beneficios salariales de los trabajadores del sector público. La OIT le está "lavando la cara al gobierno. No es el comportamiento que deberían tener ante este tipo de diálogo, son muy complacientes”, dijo el líder de una de estas centrales.
La próxima sesión de diálogo con la OIT tendrá lugar en febrero de 2023. ¿Se cumplirán los compromisos?